La actividad, que ha sido impartido por el Instituto de Formación en Emergencias (INFOREMER), acreditado por la Junta de Castilla y León, se ha llevado a cabo gracias a la iniciativa promovida por el Ayuntamiento de la villa que lo ha subvencionado en un 80%, con el objetivo de formar y habilitar a personal no sanitario para utilizar este tipo de dispositivos. En esta ocasión, han participado personal de la propia entidad y usuarios, técnicos, representantes de empresas, asociaciones y clubes vinculados al ámbito deportivo.
Todos ellos han coincidido en la importancia de este tipo de formaciones, “ya que son técnicas básicas y necesarias que permiten salvar un elevado porcentaje de aquellas personas que sufren un paro cardíaco, sobre todo cuando se logra actuar con rapidez”, explican.
Del mismo modo, también se enseñó a los asistentes como reaccionar ante un atragantamiento, ante una hemorragia grave y ante un accidentado, abarcando de forma más extensa los conocimientos adecuados para saber actuar ante cualquier situación de emergencia, concluyendo así, el mantenimiento de la Cadena de la Supervivencia.
En palabras de la regidora, “a partir de ahora, contamos con un determinado número de vecinos que han podido adquirir los conocimientos y aptitudes necesarios para reconocer una posible situación de parada cardiorrespiratoria y, en ese caso, sepan iniciar las maniobras de soporte vital básico hasta el momento de la llegada de los equipos especializados”
Por último, el consistorio tiene previsto, una vez tramiten con la Junta de Castilla y León el registro del desfibrilador adquirido hace unos meses, su instalación en el pabellón municipal de deportes.